jueves, 29 de octubre de 2009

Puig Campana


18 - 10 - 2009
Finestrat es el municipio turístico de la Comunidad Valenciana que presenta contrastes geográficos más acentuados. Este pequeño pueblo de la comarca alicantina de la Marina Baixa tiene en la Cala su propia fachada mediterránea y, dominando el término municipal, la colosal mole del Puig Campana, la montaña mágica, cuya cumbre se encuentra a 1.410 metros sobre el nivel del mar, lo que la sitúa como la segunda cima más elevada de toda la provincia de Alicante, tan sólo superada por Aitana.

Nuevamente este pequeño grupo de amigos se encuentra para lograr otro de sus retos, el Puig Campana. Comenzamos nuestro ascenso por el camino marcado, a ve si esta vez por fin hacemos una ruta sin perdernos, y sin la nube que sigue a nuestra amiga a todas partes. En la ascensión al Puig Campana podríamos diferenciar tres zonas. Ahora afrontamos la primera de ellas. Se trata de una senda que discurre entre pinos, y que supera una redondeada loma por su flanco izquierdo. Es una senda bellamente decorada por el brezo en flor en esta época.
Nuevamente solo se escuchan nuestras risas en el silencio de los arboles.
Todo parece ir bien, hasta que llegamos a la pedrera de la cara sur del Puig, pero nosotros seguimos el caminando hacia la cima entre risas y resbalones por esas piedras sueltas. Que te hacen retroceder un par de metros de vez en cuando.
Si el primer tramo ha sido sencillo, en la Pedrera la cosa cambia. Esto ya son palabras mayores. En apenas un kilómetro habremos de superar 500 metros de desnivel. El consejo es que tratéis de evitar las piedras sueltas del centro de la torrentera... uf.. cuesta pero lo conseguiremos.
Nos encontramos frente a las más grandes paredes de toda nuestra quebrada orografía y el mayor desnivel de base para alcanzar el punto culminante de una cumbre de 1.410 metros, a tan sólo 8 kilómetros en línea recta desde su vértice hasta el mar, sin que ningún relieve se interponga ante su descollante silueta litoral. Finalmente superamos este tramo y alcanzamos el Bancal del Moro, collado entre las dos cumbres del Puig.
El Puig Campana es la culminación de la accidentada topografía alicantina....es por excelencia la montaña de las montañas meridionales...
Pero aquí está la dichosa nube, ya encima de nosotros, oscureciendo el entorno y dejando caer esas gotas que dentro de nada será una lluvia intensa.
Llegamos por fin a la cima, otro reto conseguido... ¡viva! Dejamos nuestra huella en su lugar y a contemplar el paisaje que es de lo más bonito.
Siempre existe una razón, un obstáculo a vencer y senda que recorrer, perseguir una ilusión.
Un desafío exigente, una meta a conseguir, un cariño que sentir, un obstinado oponente. Un reto para aceptar, una idea que seguir, un desliz para vivir una dama para amar. Es esencia de existir, el trajinar permanente, actuar el cuerpo, la mente y hasta el final, insistir.
La cima no significa nada, la pared todo.

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