jueves, 24 de marzo de 2016

El Toubkal

El  Toubkal con sus 4.167 metros, es la montaña más alta de Marruecos y de toda África del Norte.
Se encuentra en el Parque Nacional del Toubkal en la cordillera del Altlas.

 
Se trata de un entorno natural con una belleza sobrecogedora en la que se pueden contemplar montañas gigantescas, desfiladeros, barrancos, paredes verticales de piedra, senderos interminables, ríos de aguas cristalinas, cascadas, etc... Todo esto entre un desnivel de 1700 a 4167 metros
Sábado 19 de Marzo de 2016, salimos desde la estación de El Puerto de Santa María hacia Tarifa, donde subiremos al Ferri que nos llevara a Tánger.
 En Tarifa nos dirigimos al Puerto para subir al Ferry que nos llevara a Tánger.

Una ves en Tánger nos dirigimos a la estación de tren, donde subiremos al tren nocturno camino Marrakech.


Desde Marrakech nos dirigiremos hacia el pueblo Imlil donde comenzamos el trekking de aproximación.




Una parada en el pueblo de Asni, donde la cooperativa de mujeres fabrican productos artesanos como el aceite de Argán.

Salimos desde el mismo pueblo de Imlil (1.700 m) después de almorzar cargamos las mulas con las mochilas, y comenzamos andar. 



Desde aquí hay y aproximadamente unas 5 horas hasta donde están situados los refugios de Toubkal o Luis Nelner (Club Alpino Francés de Casablanca)  y el nuevo Les Mouflons.




cada paso nos acerca mas a nuestro objetivo.


A partir de aquí cruzaremos el rió que ha ido siempre a nuestra izquierda, comenzando a subir y perder de vista el río.




 Por el caminos hay pequeños puestos de venta de refrescos.



 
El camino hasta el refugio está bien marcado, es cómodo y hay muchos puestos donde te puedes tomar un buen Té o zumo, bien fresco.






 Desde Imlil ascenderemos a Aremd y continuaremos pasando por Chamarouch.





La niebla nos acompaña toda la subida, dejando algunos claros para poder sacar algunas fotos.




Llegamos a un punto donde las mulas no pueden continuar por la nieve, con lo que nos toca cargar las mochilas hasta el refugio.

Pasaremos la noche en el refugio, ya que hay que aclimatar y de paso, disfrutar de un rico Té y de una buena cena, siempre rodeado de algunos guías locales y montañeros.
 
Las nubes comienzan a tapar toda la montaña, y dan mal tiempo para los dias siguientes, por lo que peligra nuestra aventura.


Después de desayunar y ver que dan mal tiempo y mas frió a partir de las 9 de la mañana, por lo que decidimos subir, ya listos sobre las 6 de la mañana, bien abrigados, crampones puesto, frontales encendidos comenzamos a iniciar el ataque a cima.

 
Por la mañana madrugaremos, nos levantaremos sobre las 5, y ya veremos el pronostico del tiempo si nos es favorable.


 El frío aprieta más y no da tregua alguna, tenemos que seguir avanzando para mantener la temperatura ya que ha empezado unas ráfagas de viento helado.
 


Las laderas y paredes empinadas se suceden unas tras otras, mientras las ráfagas de viento nos azotan mas y mas fuerte.

Con bastante frío, rozando los 12 bajo cero comenzamos andar, siguiendo un sendero que se encuentra detrás del refugio de Neltner, esta bien marcado y enseguida comienza a subir ligeramente hasta una pequeña cascada que nos encontramos totalmente helada.

Desde este punto, podemos divisar la gran cantidad de aventureros que parten hacia la cumbre, algunos por la subida mas empinada, otros a modo de serpiente escalonada se encaramaban a la montaña comenzando a trepar las primeras paredes con pendientes considerables.
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En el horizonte empezamos a divisar las primeras nubes que van comiéndose la montaña.Vamos avanzando metro a metro y el grupo se va separando poco a poco, entre nubes que van tapando la montaña por debajo de nosotros, unos 100 metros mas y comenzamos por otra subida suave y ya no hay respiro alguno hasta alcanzar la cumbre.

El grupo nos hemos estirado tanto que no vemos a los primeros, algunos un poco mas rápido, bien por el frió o por las ganas de llegar a la cumbre, otros vamos dándonos ánimos.
Por fin divisamos la torre de hierro que indica la cumbre, en unas 3:30 horas alcanzamos la cumbre del Jebel Toubkal ,Ya en la cumbre todo el grupo nos situamos en la estructura metálica en forma de pirámide para sacar un inolvidable recuerdo.

Después de superar los 900 metros de fuerte desnivel, con el frío y viento es merecido poder disfrutar de la cima del Toubkal de 4.167 metros.
 
No tengo palabras para poder describir la sensación de alegría que se siente, poder contemplar la belleza de estas montañas.
Bajamos casi los primero 700 metros y nos adentramos en plena tormenta de nieve, el frió y la ventisca hielan la sangre. y apenas nos vemos, casi no divisamos el camino y las pisadas se van cubriendo de nieve enseguida, estamos unos de otros a poco mas de dos metros y apenas nos divisamos.
Pasamos momentos apurados cuando la ventisca es tan fuerte que apenas te deja caminar incluso haciéndonos casi tirarnos a la pared de la montaña para no precipitarnos al vació.

No podemos quedarnos mas tiempo, las nubes comienzan a llenar todo el horizonte, y con toda la pena por tener que ir bajando y casi sin poder descansar por el esfuerzo acumulado comenzamos la bajada.
Después de momentos de apuro, es reconfortarle llegar al refugio, comeremos para reponer fuerzas y comenzaremos la bajada en plena tormenta de nieve, ya que dan mas fuerte para la tarde.
 El esfuerzo realizado te pasa factura y se piensan muchísimas cosas por el camino, también en abandonar... Pero la recompensa es merecedora.

Todo el camino recorrido la tarde anterior a cambiado por completo, ahora todo nevado.
Pasaremos la noche en Aremd y por la mañana bajaremos hasta Imlil.


Despertamos rodeado de nieve, es precioso ver todo blanco, la nieve nos acompaña hasta pasado el pueblo de Imlil.





Salimos hacia Imlil y nos encontramos todo el camino nevado.











 Imlil es donde nos espera la furgoneta que nos llevara a Marrakech, ciudad Majzen, o lo que es lo mismo, Imperial.


Es el centro cultural mas importante de todo Marruecos. donde pasearemos por la plaza Djemma el Fna y visitamos la mezquita Koutoubia.

Aunque los orígenes de la ciudad son oscuros, pero se acepta comúnmente que los orígenes fueron militares.



 Se cree que fue un campamento militar establecido por Abu Bekr, un gran jefe almorávide, en 1070.
Su primo y sucesor, Yusef Ben Tachfin es quien comenzó la tarea de convertir el oasis primitivo en una capital digna de su imperio, que se extendía desde el Atlántico hasta Argelia y desde el Sáhara al Ebro.



La conquista almohade hizo casi desparecer las primeras construcciones, que fueron reemplazadas por otras, muchas de las cuales aun se pueden admirar.