domingo, 20 de febrero de 2011

Cuevas de Río Verde de Tolox y Alfagura del Cinojal.

Nacimiento de río Verde y Cueva Rio Verde de Tolox y cueva Alfagura del Cinojal.
Sábado 19-02-2011

Para llegar tomamos la salida de la A-397, carretera entre Ronda y San Pedro en el Km 13, hacia los Quejigales. Seguimos ese camino hasta el desvío señalado con una indicación de 2,4 km al pinsapo de la Escalereta y continuamos por él hasta una explanada donde otra señal marca el inicio del camino, continuamos por el carril de Los Quejigales en dirección Tolox.
Son muchos kilómetros de carril y éste no está en muy buen estado.
Llegamos al nacimiento. Los nacimientos tienen algo de mágico.
Ese brotar del agua, que sale a borbotones, como deseando escapar de la tierra y la piedra… y va saliendo por entre las rocas calizas de la Sierra de las Nieves. Así es el nacimiento de río Verde, que mucho antes de salir a la superficie ya ha recorrido bastantes metros bajo tierra.

El grupo.
Dejamos los vehículos, nos preparamos y nos adentramos por el pequeño bosque en busca de la entrada a la Cueva de Rio verde de Tolox.
Al llegar a la entrada nos la encontramos completamente inundada por las lluvias de los últimos días.


Una pequeña catarata deja caer su chorro justo en la boca de la cueva.
Intentamos hacer un canal para desaguar un poco la laguna que se ha formado, y ponemos algunas piedras en la boca de la cueva para evitar que entre más agua, incluso intentamos taponar el torrente de la cascada.


Pero el interior está totalmente inundado, optamos por ir rio arriba en busca de la otra cueva,  la Cueva de Alfagura del Cinojal.
Sus coordenadas aproximadas son 318701.39 m.E, 4058928,71 m.N´, 650 altitud. El acceso se realiza desde la misma surgencia de río verde de la que parte un sendero que asciende por el barranco que se dirige hacia la zona del cerro Alcojona

Una vez en la boca de la cueva de Alfagura del Cinojal, tenemos que dejar las mochilas e ir adentrándonos de uno en uno por el pequeño orificio que nos conduce hacia el interior.


Continuamos arrastrándonos entre las pequeñas grietas.



Es impresionante ver como el agua ha ido creando los relieves en la roca.


Vamos avanzando hasta contemplar cómo se ha formado un rio subterráneo.

Hasta que ya no podemos continuar más. Al igual que la otra nos la encontramos inundada de agua.




Toda una experiencia el poder contemplar como el agua va dejando su huella con el paso de los años.




Después de tal aventura, el regreso a los coches...