sábado, 20 de agosto de 2011

Ferrata de Atajate

Ferrata de Atajate
Domingo 20-08-11

Una ferrata corta pero también la más divertida, está ubicada en los Tajos, a espaldas de la población y mirando al inmenso Valle del Genal. Tienes unas impresionantes vistas de todo el Haraval (Alto Genal)


A la entrada del Pueblo de Atajate, si venimos desde Ronda, aparcaremos justo en la entrada del pueblo a la izquierda, frente a un parque.
Ya andando entramos en el pueblo y tomamos la primera calle a la izquierda (Calle de Sauquillo) Seguimos esta calle hasta que salimos del pueblo, justo antes de llegar al mirador, tomamos una verea que sale a la izquierda y que pasa debajo del mirador.

Seguimos la verea y pronto veremos uno de los puntos de luz, unos focos que iluminan el peñón de noche, unos tres metros antes de llegar al segundo punto de focos, hay una verea a la derecha, es el inicio de la vía.




El Itinerario de la ferrata comienza con unos ligeros desplomes en un tramo de unos 15 metros verticales, pasamos una zona horizontal y muy aérea de 7 metros (aprox) llegamos al primer puente que nos conduce a otro tramo vertical pero menos inclinado.


 de nuevo otros pasos horizontales, que nos conducen hasta la atracción de esta ferrata, un puente de 25 metros. En el que parecemos que volamos entre las montañas.

Salimos por una zona vertical y un poco tumbada.


Seguimos un camino que en pocos minutos nos conduce al mirador por el que pasamos en la ida.
Cerrar la puerta que nos encontramos ya que hay ganado en la finca.

Más Fotos Aquí

domingo, 7 de agosto de 2011

Barranco de Puerto Ramos.

Domingo 7-8-2011
Fin de semana en el Barranco de Puerto Ramos, está situado en el bonito entorno del Pantano del Guadalhorce, en el término municipal de Antequera.
Se llega andando por una pista hasta la curva que nos indica que hemos llegado a la altura de la cabecera del barranco. Normalmente está seco. Se puede tardar unos 15 minutos.
Una foto del grupo y rápidamente a comenzar el corto destrepe de unos 9 metros.
Integrantes; Nico, Isabel, Ángel, Mónica, Carlos, María, Enrique, Pepe, Inma, Mar y Yo.
Desde este punto las vistas son increíbles, espectacular la vista del barranco.
Hay que salir por la derecha y en poco más de tres minutos llegamos a la cabecera, merece la pena admirad el paisaje, que desde este punto es espectacular.


Continuamos hacia una rampa de 15 metros.



Que nos lleva a un pasillo sin dificultades para la progresión, pasándolo nos lleva a una pequeña rampa que cae a una marmita perfecta, que en tiempo de lluvias puede llegar a estar llena de agua, en cuyo caso cubriría hasta la cintura aproximadamente, aunque no es habitual.


Otro punto para poder admirar el paisaje.
El borde de la marmita cae a un rápel de 20 metros, ésta es la primera vertical significativa del barranco e introduciéndose en la zona más encañonada del mismo.
Si llegara a lleva agua este puede ser uno de los puntos más peligrosos del barranco, ya que el agua se ve que golpea con fuerza.



Seguidamente nos encontramos un destrepe de 7 metros seguido de otra corta vertical de 6 metros, nosotros llevamos suficiente cuerda para poder seguir progresando la otra serie de destrepes fáciles que siguen hasta llegar a la cabecera de la gran vertical, la cual se encuentra fraccionada en dos tramos.

Ésta cascada es espectacular cuando el barranco se carga de agua, por eso es muy recomendable.
La cabecera da paso a un rápel de 20 metros que llega a una cornisa donde encontraremos una chapa y será necesario el montaje de un pasamanos recuperable para acceder a la cabecera del segundo y más aéreo tramo del rápel, de 26 metros y espectacular. Que nosotros pogresamos con la otra vertical haciendo una caída de 35 metros.



La recepción de ésta vertical supone el final del barranco, transformándose en un pequeño arroyuelo kárstico con mucha vegetación, pero que abandonaremos por un sendero a la izquierda que en 5 minutos nos llevará al vehículo.
Un brindis!!!
Tras una buena mañana de rapel, nada mejor que un buen almuerzo.
Una cerveza, bien fría.

y como irnos sin darnos un baño en el pantano.