domingo, 22 de noviembre de 2009

El Jbel Musa (22-11-2009)

El Jbel Musa (22-11-2009)

Desde lejos el Jebel Musa que tiene una altura de 836 m y se muestra como una imponente mole caliza que parece marcar el comienzo de un nuevo continente como es África. Ya desde la antigüedad era uno de los puntos referentes para señalar los confines del mundo. Hemos quedado un grupo de amigos decidimos conquistar esta montaña, así que muy temprano quedamos todos en el puerto de Algeciras, allí cogimos el ferri que nos llevara hasta Ceuta para luego cruzar la frontera de Marruecos, una vez cruzado el caos de frontera hacemos una parada en Castillejos, pueblo fronterizo entre Marruecos y Ceuta, allí en un típico bar tomamos un confortante desayuno con tortas rellenas de queso y pan con aceite, y aceitunas.La subida a este mítico monte debe iniciarse desde el poblado marroquí de Beliunech, situado justamente en la falda del mismo monte y que desemboca en la bahía de Benzú ó más popularmente conocida como Ballenera. Solo puede llegarse a este lugar tomando un medio de transporte que recorra los casi diez kilómetros que hay hasta allí. Por una carretera que es un peligro no solo por el estado en que se encuentra si no por la conducción de los temerarios marroquíes. Este poblado nos sorprenderá por la ostentosidad y belleza de muchas de sus casas y mansiones donde predominan las balaustradas y terrazas. Comenzamos la subida y a media montaña la sierra estaba cubierta de nubes donde empezamos a pensar que nuestro objetivo iba hacer bastante complicado, al cabo de un rato la lluvia hacia la visibilidad casi imposible, nuestros amigos se nos perdía de la vista entre la niebla. Ya casi en la cunbre una fuerte lluvia, el viento y la neblina no nos dejaba ver absolutamente nada. Cuando llegamos sobre los 670 Mtros. De altura llegamos a un collado y allí es donde se acaba el sendero y empieza la subida fuerte al Djebel Musa. Pero el guía decide no subir los 166 Mtros. restantes por la peligrosidad del recorrido y sin ver a dos metros más aun.



Esta montaña ya desde la edad media fue utilizada como lugar de reposo de la clase acomodada, quienes lo consideraban el paraíso ideal por la combinación en su paisaje de montaña, mar y vegetación frondosa.
A estas máximas alturas y sí la visibilidad es adecuada, nos encontraremos con una panorámica envidiable desde la que se puede observar perfectamente el Estrecho de Gibraltar y la Bahía de Algeciras y allá a lo lejos Sierra Nevada en época de nieve. y a lo lejos resaltando sobre todo el pequeño islote español conocido como isla del Perejil también son visibles hacia el oeste la ciudad de Tánger, la pequeña sierra del Hauz perfectamente orientada hacia el sur hasta terminar en la villa de Tetuán, no sin antes atravesar un rosario de kábilas habitadas diseminadas por todo el monte.
Tiene que ser todo un espectáculo ver tan impresionaste vistas, cosa que no pudimos hacer por el mal tiempo, así que intentamos rodear la montaña para hacer la bajada, pero la visibilidad era nula y justo donde está el peñón de los monos, que ni vimos ni oímos… dimos media vuelta para regresar por donde mismo y ya a media montaña empezamos a tener las bonitas vistas, el tiempo fue mejorando y el sol fue cubriendo toda la zona, cogimos por un sendero que nos llevo a la otra parte de la montaña donde se divisaba el islote perejil y toda la costa española, allí ante ese bonito paisaje decidimos hacer la parada para comer y recuperar fuerzas.


Luego continuamos la bajada hacia el pueblo en el que hicimos otra parada para tomar un té con menta y unos deliciosos dulces del lugar. Y por la tarde de nuevo de regreso al ferri para volver a nuestra tierra querida.




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