Almanzor, Techo de Ávila

5-6-2010
Almanzor, Techo de Ávila
Ubicación: Sierra de Gredos (Sistema central).
Altitud: 2.592 Mtro.
Desnivel: 822 Mtro.
Duración: 6 ½ hora subida 5 hora bajada
Dificultad: Alta
Fecha: 5-6-2010

Salimos desde la plataforma de Gredos desde la que llegamos desde Hoyos del Espino donde nos reunimos con Miguel, Patri, Magda, Isidro, Rafa, Belén, Juan Carlos, Paqui, Pili y Yo.

 

La ruta comienza por una calzada romana situada a la derecha del arroyo de Prado Puerto que continua hasta el Prado de las Pozas, dejamos a la derecha las ruinas del antiguo refugio del Club de Alpinismo.

Pronto nos encontramos con un cartel que nos indica la dirección para Laguna Grande.

 

 

Tras una extensa pradera cruzamos el arroyo de las Pozas y comenzamos la subida hasta el Alto de los Barrerones (2.170 Mtro.) desde allí podemos observar la cumbre del Almanzor junto a las Tres Hermanitos, El Casquerazo y los cuchillares de Cerraillos, de las Navajas y de Ballesteros.

 

Volvemos a cruzar otro arroyo antes de llegar a la fuente de los Cavadores, en la que nos refrescamos y bebemos.

 

Continuamos por la calzada donde nos encontramos un rebaño de cabras montesas pastando a escasos metros de nosotros.

 

Unas fotos de estos bonitos paisajes y comenzamos el descenso hasta la laguna Grande de Gredos dejando a un lado la Trocha Real.

 

Antes de bajar hasta Laguna Grande, pasamos por la segunda fuente, en la que volvemos a probar sus frescas aguas.

 

Nos vamos encontrando pequeñas cascadas formadas por el deshielo.

 

Descendemos hasta el glaciar que bordea la laguna para cruzar hasta el refugio de Elola (donde nos encontramos con la salamandra de endémica de Gredos) cruzamos el arroyo y llegamos al refugio, donde hacemos un descanso para reponer fuerzas antes de comenzar la subida.

 

Justo al lado del Elola hay un poste indicador de las distintas rutas que parten de allí. Cogemos la senda que sinuosamente parte ascendente y nos dirigimos hacia la hoya Anton.

 

La poza esmeralda la dejamos a la izquierda.

 

Una vez llegados a la hoya Anton la cosa se empieza a complicar por la cantidad de nieve que nos encontramos a estas alturas del mes de Junio.

 

Cogemos la canal de la portilla Bermeja que tendremos que subir hasta el nevero, inicio de la canal de la portilla del Crampón. Continuamos por el glaciar con rumbo hacia la portilla del crampón que es por donde subiremos en busca de nuestro objetivo.

 

La cosa so nos va complicando por pendiente casi vertical y que a estas horas del mediodía el calor esta ablandando la nieve y los crampones no están haciendo buen agarre y se deslizan en la nieve blanda.

 

Por fin llegamos a la cima de la Portilla del Crampón, donde nos deshacemos de los crampones para trepar por las rocas hasta la cumbre del Almanzor.

 

Pasamos entre las rocas y comenzamos a trepar, ya solo nos queda el tramo final de la subida hacia la cumbre.

 

Llegamos a una pequeña plataforma desde la que tenemos unas vistas impresionantes del circo de Gredos y del otro lado.

 

Una vez aquí, estamos a metro y medio de la cima. A la derecha sale un pasillito, lo seguimos rodeando una gran roca hacia la izquierda y ya estamos en el vértice geodésico de la cumbre.

 

Pero una vez en la cumbre la dificultad, el largo recorrido y toda la fatiga acumulada, ha merecido la pena… Las vistas son impresionantes…

 

¡¡Otra cumbre conseguida!!

 

Riscos Redondo, Punta de la Vaca, los Descargaderos, Peña de Chilla, Portilla Bermeja, Peñón del Casquerazo, Los Tres Hermanitos, Cuchillar de Ballesteros, etc.. un sinfín de montañas que aparecen ante nuestra vista.

 

Ahora comenzamos el descenso por el mismo sitio, desde arriba de la portilla del crampón impresiona ver la pendiente casi vertical por la que hemos subido y por la que tenemos que descender ahora, pero para la bajada utilizamos una cuerda que el amigo Isidro trae y sujeta con la ayuda de los piolet.

  

A medio camino de la bajada se nos cruza una cabra montesa que no se corta un pelo en quedarse a nuestro lado para observarnos.

 

(Tres Hermanitos de fondo)

Llegados al nevero, hacemos un pequeño descanso para admirar nuevamente el paisaje y la cumbre de este techo conseguido.

 

(En esta foto al fondo a la derecha, conocimos al hombre cangrejo, que bajó toda la portilla del camprón de espaldas)

 

Después de comer y reponer fuerzas regresamos por el mismo camino.

 

Ya solo nos queda una pequeña escalada hasta llegar a la calzada romana y seguir los hitos hasta los vehículos.

 

En total hemos tardado once horas y media y un desnivel acumulado de 1.570 metros en un trayecto de 20 kilómetros.