Cañón de Pitillos

Sierra Sur de Jaén.
Cañón de Pitillos
Domingo 8 junio de 2014

Para llegar tenemos que pasar el pueblo de Valdepeñas de Jaén, a unos dos kilómetros nos encontramos un desvió a la derecha (si vienes desde Jaén a la izquierda) que nos indica monumento al Quejigo del Amo o del Carbón, es un árbol histórico.

El camino es una carretera de montaña que se adentra en la Sierra de la Pandera.

 A unos kilómetros nos encontramos el Puerto de Coberteras, donde se divide hacia el Pantano del Quiebrajano o hacia el Cerro Pitillos.

 Comienzo de ruta.

Nos dirigimos hacia el Pantano, el comienzo es en una curva cerrada donde podemos ver una vereda a nuestra izquierda, donde podemos dejar el coche y empezar andar por la senda que nos adentra en un boque de encinas.

El camino va descendiendo poco a poco hasta llegar al río Valdearazo que nos acompañara todo el recorrido.

Ángel va por delante con el grupo de Granada.

A medio camino podemos observar en la montaña las famosas figuras de Ajedrez, (también llamados Gigantes de Pitillos)

Son extrañas formaciones en la roca labradas por la erosión a lo largo de millones de años.

Mas adelante podemos ver la Piedra del Palo, una formidable roca excavada por la acción erosiva que origino este formidable paraje.

Descendemos y podemos cruzar el río Valdearazo por un puente de madera (GR-7) que nos conduce a un precioso rincón en el que podemos disfrutar del frescor de estas aguas cristalinas.

Un rincón para descansar un rato disfrutando la belleza del lugar.

 Nada mejor que poder tocar el agua y refrescarse mientras contemplas los peces.

Que casi se dejan tocar...

 Solo el fluir del río rompe el silencio.

Continuamos por el sendero hasta que poco a poco vamos topándonos con la cola del Quiebrajano.

Donde podremos descansar y observar tan impresiónate obra de la naturaleza en un paraíso natural.

Que maravillosa obra de la naturaleza.

Un paisaje para recrearse.

En este lugar solo se puede disfrutar de todo lo que nos rodea.

Despues de un buen descanso, toca regresar.

De regreso nos acercamos hasta el monumento Quejigo del Amo, o del carbón.

Es una ruta corta pero en un bonito paraíso escondido en la Sierra Sur.