domingo, 9 de septiembre de 2012

Bolonia, Piscinas Naturales

Bolonia, Piscinas Naturales
9 Septiembre 2012

La ciudad de Bolonia se encuentra situada en el municipio gaditano de Tarifa, en la comarca del campo de Gibraltar y sus playas son consideradas una de las últimas playas vírgenes del sur de la península.

Esta playa es uno de los rincones mágicos, únicos y que todos tenemos, deberíamos de tener que conservar un poco escondido para que siga manteniendo su encanto.

Un ciudad un tanto escondida, antes de llegar a Tarifa, viniendo por la carretera de Cádiz veréis la señal hacia la playa de Bolonia, ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia.

Está situada en un entorno totalmente natural, alejado de la mano del hombre.

Tiene dunas vivas que cambian constantemente de forma y vegetación que llega hasta la misma playa.

Hay días en los que se puedo ver como el ganado campa a sus anchas por la arena: vacas, burros, caballos...

Mientras que en sus aguas se pueden encontrar atunes, orcas o delfines.

Aunque nada de eso vimos, pero si una fauna increíblemente bella.

Desde el aparcamiento hasta nuestro destino ha sido un agradable paseo por la playa, terminando en una cala, que de costumbre está con muy poco o ningún público.

Una playa con magia, donde por la erosión se han ido formando calles de piscinas naturales, que en función de las mareas, hay mayor o menor número de calles llenas de un agua cristalina, peces y un ambiente único.

Esto es, un pequeño paraíso, vamos, la versión costera del jardín del Edén.

Por su numerosa y variada vida marina, es un sitio perfecto para hacer snorkel.

Unos cuantos nos dirigimos hacia Paloma Baja.

Ahora a regresar donde el resto del grupo.


El paseo por la playa deparar curiosas sorpresas, formas en las piedras, pequeñas calitas inaccesibles, solitarias, vírgenes...

Los demás disfrutando de la playa.

El naturismo en la Playa de Bolonia es una de sus otras señas de identidad.
Muchos nudistas que antes frecuentaban otras zonas eligen Bolonia como rincón paradisíaco para sus momentos de relax y tranquilidad.
Muchas personas se impregnan el cuerpo con el barro verde, la aplicación externa de lodos o barros mineromedicinales posee gran capacidad para relajar cuerpo y mente y, además, conlleva infinidad de beneficios para la dermis, gracias a su riqueza en minerales y oligoelementos.
Es muy recomendable para mejorar el sistema circulatorio y para personas con afecciones crónicas o simplemente dolorosas de naturaleza muscular y articular. Para una perfecta aplicación se extiende el barro por la cara y el cuerpo, como si de un manto se tratase y se deja actuar unos 20 minutos aproximadamente. El calor corporal y los 20 minutos son factores claves para que los minerales penetren en el torrente sanguíneo hasta llegar a las capas más profundas de la piel, proporcionando todos los beneficios a nuestro organismo.

Un día estupendo con buena gente.
Más fotos pincha aquí

1 comentario:

  1. Salud, que no me paso por aquí desde que comenzó el verano...¡como te lo montas!

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